Faltan un mes para Navidad, pero ya hay ganas de probar los turrones clásicos y también los que experimentan con nuevos sabores.
Sobre todo, las novedades como las de turrón de algas o té matcha, pero también otras variedades exóticas. De todas maneras, al final siempre acaba triunfando lo tradicional.
Es la feria del turrón, en Agramunt (Lérida), pero también la del chocolate a la piedra. Aquí se encuentra uno de los más antiguos del mundo. Turrón recién hecho, todavía caliente, listo para degustar.