Cuando fácil e irresistible van de la mano a la hora de describir una receta ¿no os entran unos deseos irrefrenables de prepararla? A nosotros sí y, por eso, nos lanzamos sin pensarlo con esta tarta de chocolate y té matcha sin horno. Perfecta para poner el broche de oro a una comida de celebración, muy lucida y con ese color y sabor tan peculiares que aporta el popular té japonés.
Como ocurre con todos los postres sin horno, la tarta de chocolate y te matchanecesita de un tiempo de reposo para tomar cuerpo. Se puede acortar o alargar según nos apetezca un punto de cuajado u otro. Nuestra recomendación es darle, al menos, ocho horas o prepararla con un día de antelación, así el corte queda más entero y vistoso. La decoración, reservadla para el momento de servir y listo.
Trituramos las galletas Oreo, las mezclamos con la mantequilla derretida y repartimos la mezcla de manera uniforme por todo el molde de tarta, base y laterales, aplastando para que quede compacta. Reservamos en la nevera mientras preparamos el relleno.
Calentamos la nata y las hojas de gelatina en un cacito. Retiramos del fuego justo antes de que comience a hervir. Añadimos el chocolate blanco y la mantequilla y removemos con unas varillas. Añadimos el mascarpone y removemos de nuevo hasta integrar. Colamos el té matcha al tiempo que lo añadimos. Removemos hasta homogeneizar. Rellenamos la base y refrigeramos un mínimo de ocho horas, pero mejor si es toda la noche.
La tarta se puede decorar al gusto, pero si queréis hacerla igual que la nuestra entonces tendréis que montar la nata, mejor con unas varillas eléctricas, que habrá de estar bien fría. Cuando empiece a espesar añadimos el azúcar glacé y batimos hasta alcanzar el punto. Cuidado con pasarse porque se puede cortar. Rellenamos una manga pastelera con boquilla de estrella.
Decoramos en el momento de servir, o poco antes, haciendo rosetones con la nata montada azucarada alrededor de toda la tarta. Después colocamos frambuesas (arándanos, fresas, etc) en el interior, galletas Oreo mini (cantidad al gusto) y terminamos con hojas de menta fresca.
Con qué acompañar la tarta de chocolate y té matcha sin horno
A nosotros siempre nos gusta acompañar los postres del café o la infusión de la sobremesa, aunque si servís esta tarta de chocolate y té matcha a cualquier otra hora, quizás no sea necesario acompañarla de nada. También depende de quién sea el comensal, claro está. Para los niños, mejor servirla con un vaso de leche bien fresquita o similar.