Cremoso, dulce y refrescante, el helado de Matcha es uno de los placeres de Japón, y uno de los 4 helados más consumidos en el mundo. Un helado que además de ser delicioso, combina de maravilla con otros sabores como el chocolate o la fresa, asimismo es rico en antioxidantes, ¿te lo vas a seguir perdiendo?
Ingredientes:
- 2 cucharadas soperas de nuestro Sweet Matcha
- 130 g de azúcar
- 180 ml de nata con alto contenido graso
- 180 ml de leche
- 3 huevos
Elaboración:
- Mezclamos dos cucharadas soperas de azúcar con el té verde en un recipiente.
- Separamos las claras de las yemas de los huevos. Mezclamos en otro recipiente la cantidad restante de azúcar con las yemas de huevo. Incorporamos la mezcla anterior de té y azúcar y removemos todo bien hasta que quede una pasta densa.
- En una cacerola calentamos la leche lentamente y apartamos del fuego antes de que rompa a hervir.
- Añadimos un poco de la leche a la mezcla de té matcha anterior para suavizar la pasta creada. Entonces vamos agregando poco a poco el resto de la leche y mezclando con cuidado. Cuando la mezcla esté perfectamente homogénea la devolvemos a la cacerola y ponemos a calentar de nuevo.
- De nuevo, antes de que hierva apartar del fuego y colar para eliminar posibles grumos o impurezas. Dejamos enfriar.
- Batimos suavemente la nata y la incorporamos a la mezcla de té matcha.
- Distribuirlo todo en un recipiente grande y hermético (para que no absorba otros olores) y meter en la nevera durante 3 horas.
- Pasado el tiempo, metemos el recipiente en el congelador. Para evitar que se formen cristales en nuestro helado de té verde, es necesario que lo saquemos cada 30 ó 40 minutos y lo removemos enérgicamente. Tenemos que repetir esta operación hasta que el helado quede con la textura y punto de congelación deseados. Solo de esta forma conseguiremos la cremosidad del helado más delicioso.
¿Qué tal te pareció la receta?¿Te animas a sorprender a alguien con esta delicia? Encontrarás muchas preparaciones como esta en nuestra web. Así que anímate y deja volar tu creatividad. Y recuerda, ¡si el cuerpo te pide matcha, matcha le tienes que dar!